En Buenos Aires todo vuela, la alegría,
la anarquía, la bondad, la desesperación.
Y Buenos Aires es un bicho que camina,
ensortijado entre los sueños y la confusión.
En Buenos Aires descubrí que el día
hace la guerra, la noche el amor.
En Buenos Aires leo, fumo, toco el piano
y me emborracho solo en una habitación.
En Buenos Aires casi todo ya ha pasado
de generación en degeneración.
Y Buenos Aires come todo lo que encuentra
como todo buen Narciso, nadie como yo.
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