miércoles, 28 de septiembre de 2011

Montaña Vieja


Entonces en la escala de la tierra he subido
entre la atroz maraña de las selvas perdidas
hasta ti, Macchu Picchu.
Alta ciudad de piedras escalares,
por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos líneas paralelas,
la cuna del relámpago y del hombre
se mecían en un viento de espinas.
Madre de piedra, espuma de los cóndores.
Alto arrecife de la aurora humana.
Pala perdida en la primera arena.
Ésta fue la morada, éste es el sitio:
aquí los anchos granos del maíz ascendieron
y bajaron de nuevo como granizo rojo.
Aquí la hebra dorada salió de la vicuña
a vestir los amores, los túmulos, las madres,
el rey, las oraciones, los guerreros.
Aquí los pies del hombre descansaron de noche
junto a los pies del águila, en las altas guaridas
carniceras, y en la aurora
pisaron con los pies del trueno la niebla enrarecida,
y tocaron las tierras y las piedras
hasta reconocerlas en la noche o la muerte.
Miro las vestiduras y las manos,
el vestigio del agua en la oquedad sonora,
la pared suavizada por el tacto de un rostro
que miró con mis ojos las lámparas terrestres,
que aceitó con mis manos las desaparecidas
maderas: porque todo, ropaje, piel, vasijas,
palabras, vino, panes,
se fue, cayó a la tierra.

martes, 27 de septiembre de 2011

Flamencos de altura


Naturaleza Mística, ella y su extraños relieves, nos regala lagunas altoandinas con mas de 4500 msnm, como la Laguna Hedionda, ubicada en la reserva natural Eduardo Avaroa, en el Sur de Bolivia...

Espejos de agua a semejante altura, reflejando colores extraños...

Bolivia es especial,  Su belleza es interminable, como en este caso...

Reflejando la paz,
del lugar, del flamenco,
saturando el momento
de sinsera tranquilidad...

No existe un sistema,
ninguna necesidad ficticia...
simplemente ganas de disfrutar...
de respetar a la naturaleza,
que todo nos brinda,
para vivir en paz...

sábado, 24 de septiembre de 2011

:::El Pescador:::

Cae la tarde,
es hora de ir a trabajar...
El pescador agarra sus redes,
sus elementos,
se sube en su Barco,
y se lanza al mar...
La noche llego...
la jornada laboral,
comienza...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

ave del paraíso

Desde la selva de Bolivia, mas precisamente Rurrenabaque, al norte de este hermoso país hermano... En este equinoccio de Primavera, donde la flora de esta zona del mundo empieza a florecer, como traída por los Dioses, presentamos el  ave del paraíso...

viernes, 16 de septiembre de 2011

Vamos a despedir a Inti

Cae el Sol, y la gente, alegre... disfrutan... esos colores mágicos que nos regala Inti al partir, para alumbrar a los que están del otro lado...

La fiesta sigue bajo la tutela de la Luna, para recibir al sol y a sus primeros aces de luz divina...

Es el ciclo del Día, que se recicla, para renovar energías, para que sean Positivas... siempre!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

:::El Hincha:::


Una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio. Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo. En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exhibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente, en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles, batiéndose a duelo contra los demonios de turno. Aquí, el hincha agita el pañuelo, traga saliva, glup, traga veneno, se come la gorra, susurra plegarias y maldiciones y de pronto se rompe la garganta en una ovación y salta como pulga abrazando al desconocido que grita el gol a su lado. Mientras dura la misa pagana, el hincha es muchos. Con miles de devotos comparte la certeza de que somos los mejores, todos los árbitros están vendidos, todos los rivales son tramposos. Rara vez el hincha dice: «hoy juega mi club». Más bien dice: «Hoy jugamos nosotros». Bien sabe este jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música. Cuando el partido concluye, el hincha, que no se ha movido de la tribuna, celebra su victoria; qué goleada les hicimos, qué paliza les dimos, o llora su derrota; otra vez nos estafaron, juez ladrón. Y entonces el sol se va y el hincha se va. Caen las sombras sobre el estadio que se vacía. En las gradas de cemento arden, aquí y allá, algunas hogueras de fuego fugaz, mientras se van apagando las luces y las voces. El estadio se queda solo y también el hincha regresa a su soledad, yo que ha sido nosotros: el hincha se aleja, se dispersa, se pierde, y el domingoes melancólico como un miércoles de cenizas después de la muerte del carnaval.  

 --Estracto del libro: "El Futbol a sol y sombra"  Eduardo Galeano-- 

martes, 13 de septiembre de 2011

Pueblo de la tierra Virgen

Por las calles de la bella Purmamarca...que en lengua Aymara significa " pueblo de la tierra virgen", aquella que va quedando en el olvido, perdida en el Norte Argentino, mas visitada por Turistas que por nosotros mismos.

Pocas son, las tierras Virgen que quedan en Nuestra América, la mayoría van siendo consumidas, deterioradas... Pero aquí, la belleza se mantiene, gracias a su gente, esta tierra sigue siendo perpetua en sus 2192 m.s.n.m Purmamarca, sigue mostrando sus bellezas al mundo que la visita...

Por Tus calles Voy, vagando, observando...
Veo tu cansado esplendor, tanto sol ya te deshidrato...
Tu gente da cariño al visitante, tu gente alegra el paisaje
Pesado, pero colorido...